miércoles, 1 de abril de 2020

EL CONFINAMIENTO Y SUS EFECTOS PSICOLÓGICOS EN LOS NIÑOS

Los especialistas señalan que las consecuencias psicológicas del aislamiento social no solo afectan a los adultos; los menores aunque pueden ser más resistentes non son  totalmente inmunes. Ellos también son vulnerables.
El cambio de rutinas o no poder satisfacer sus necesidades como hasta ahora se venía haciendo tienen un impacto emocional en ellos y se pueden mostrar apáticos, ensimismados, inflexibles, irritables, desatentos, con pocas posibilidades de sostener juegos o rutinas.....
Ante estos cambios en su  comportamientos, es imprescindible que los padres sean tolerantes y tengan conductas flexibles; además de ayudarles a canalizar esas emociones de miedo, frustración, enojo, aburrimiento, tristeza,...Pero,  ¿cómo podemos ayudarles? 

1- Establecer rutinas: se les puede hacer un plan de actividades u horario indicando cuales son las tareas que se hacen diaria y semanalmente. Podemos  utilizar imágenes para los más pequeños pequeños que aún no saben leer. 

En este horario o plan de actividades pondremos las rutinas que ya eran habituales (comidas, baño,horas de sueño,...) pero también hay que añadir  otras nuevas ( tareas escolares, cuentos, ejercicio físico, películas, juegos,...). Debemos aprovechar estos días  para incluir en ese horario las  "tareas del hogar" y así inculcar la colaboración en algunas  tareas ( ayudar a hacer la cama, colocar la mesa,...) lo que les ayudará a sentirse útiles y a evitar la desorganización. Podemos ir tachando las tareas realizadas y contar las que aún les faltan por terminar o realizar. 

2-Establecer normas y límites: la convivencia entre los diferentes miembros de la familia se  verá afectada durante estos días y, sobre todo entre hermanos será habitual las discusiones;por ello  aunque la palabra clave es tolerancia también será necesario establecer normas de convivencia.

3-Hablar con ellos: podemos  mantenerlos informados hablando con tranquilidad e imaginando lo que van hacer cuando termine el confinamiento. Procurar limitar el tiempo en el que se hable delante de ellos de lo que está ocurriendo y de las consecuencias.  

Es importante que nos hablen de sus dudas y de sus miedos. Podemos pedirles que los expresen a través de juegos, dibujos, construcciones con plastilina,.... (y si fuera necesario finalizamos destruyendo eso que ha creado); así podemos ayudarles a sentirse más poderosos y seguros.

También debemos estar pendientes de otras emociones que puedan exteriorizar; como por ejemplo estar enojados, tristes. Para ello además de preguntarles directamente, escucharles  e intentar calmarlo, escuchar cuentos o historias y ver películas donde los personajes experimentan sus mismas emociones y cuyo final sea la resolución de las mismas puede ayudarles a proyectar sus vivencias y elaborar sus propias soluciones.

4- Mantener contacto con familia y con sus amigos: conviene a través de llamadas telefónicas, videollamadas  y/o redes sociales mantener contacto  con esas  personas que puedan ayudarles a sobrellevar la tristeza por no poder estar con ellos. Incluir esta actividad dentro del plan de actividades, es una buena idea.

5- Hacer planes especiales: los menores para mantener un ánimo positivo necesitan estímulos positivos e ilusión. Estos días pueden  hacer "actividades especiales"; se trata de hacer tareas en familia, bien todos juntos o sólo con uno de los miembros, como puede ser ver un película, hacer una pizza, hacer deporte, cantar, hacer un puzle, colaborar y ayudar en....... 
Si se puede programar una actividad especial para el día siguiente, se incorpora al horario de ese día, con el fin de que exista un objetivo positivo que ayudará a evitar la desidia y el aburrimiento.

6- Luchar contra el "aburrimiento": podemos pedir que colaboren con las tareas domésticas, realicen ejercicio físico con los padres; utilizar los medios tecnológicos de manera educativa y lúdica ( seremos tolerantes en el tiempo que estén usando estos medios porque esta es una situación excepcional); además de jugar, leer, escuchar música,...